Esta pieza está elaborada a mano por artesanos Oaxaqueños en madera de Copal fusionando aspectos místicos y sagrados dentro de la cultura Zapoteca...
Elementos como el cuerpo y la cabeza de una iguana los cuernos de un toro, alas de murciélago, una serpiente que nace de la cola de este imponente ser, asi como las manos sosteniendo un craneo... le dan vida a este maravilloso alebrije.
Aquí te platicamos porque…
Iguana.
la iguana es considerada un animal sagrado y se le asocia con la fertilidad y la abundancia. También se le considera un símbolo de protección y defensa, Además, la iguana es un animal que se relaciona con la tierra y la vegetación, por lo que se le considera un guardián de la naturaleza y de los ciclos de la vida.
Alas de murciélago.
En la mitología zapoteca, el murciélago es considerado el dios de la noche, asociado con la oscuridad y el misterio, también Se cree que el murciélago tiene el poder de fertilizar la tierra y garantizar la abundancia de los cultivos, Se considera que es un gran protector de hogares y campos, símbolo de sabiduría y conocimiento, ya que se cree que posee una gran inteligencia y astucia.
Serpiente
La serpiente está vinculada al conocimiento y la espiritualidad. Representa la sabiduría oculta, la renovación cíclica y la transformación. La serpiente derramando su piel fue vista como una metáfora de la renovación constante de la vida y la búsqueda de un entendimiento más profundo
Cuernos de Toro
El toro es un animal sagrado que se asocia con la fertilidad, la abundancia y la fuerza. Se considera un símbolo de la energía masculina y la potencia creativa, el toro se consideraba un animal de gran fuerza y resistencia, por lo que se asocia con la capacidad de superar obstáculos y desafíos.
Craneo.
La calavera es un símbolo importante que se asocia con la muerte, la transformación y la renovación. Se considera un recordatorio de la mortalidad y la transitoriedad de la vida, pero también se ve como un símbolo de la transformación y el renacimiento.
En la cosmovisión zapoteca, la muerte no se veía como un fin, sino como una transición hacia una nueva etapa de la vida.